domingo, 19 de octubre de 2008

DÍA DE MUERTOS






Mictlán en la mitología azteca era el nivel inferior de la tierra de los muertos, y se encontraba muy al norte. Los guerreros que morían en el campo de batalla y las mujeres que morían en el parto no iban al Mictlán después de la muerte, estos iban al Ilhuicatl Tonatiuh(Camino del Sol); los "muertos por agua" (ahogados, tocados por un rayo o de hidropesía) iban al Tlalocan y los pequeños muertos antes de nacer regresaban al Chichihuacauhco (Lugar del árbol amamantador). Para llegar al descanso eterno, se tenía que hacer un duro viaje desde la Tierra a Mictlán, pero les ayuda el guardián del más allá Xólotl (Perro gigante). El Mictlán estaba formado de 9 lugares, 8 tenían retos para los muertos y en el 9 -el más profundo- podían alcanzar el descanso eterno. Las nueve dimensiones del Mictlán eran:
* Apanohuaia o Itzcuintlan: Aquí había un río caudaloso, la única manera de cruzarlo era con ayuda de
Xólotl. Si en vida no se había tratado bien a algún perro, el muerto se quedaba en esta dimensión por la eternidad.
* Tepectli Monamictlan: Lugar donde los cerros chocan entre sí.
* Iztepetl: Cerro de navajas, este lugar se encontraba erizado de pedernales.
* Izteecayan: Lugar en el que sopla el viento de navajas, este era un sitio con una sierra compuesta de ocho colinas y nevaba copiosamente.
* Paniecatacoyan: Lugar donde los cuerpos flotan como banderas; este lugar estaba al pie de la última colina del Izteecayan y ahí empezaba una zona desértica muy fría, compuesta de ocho páramos que había que recorrer.
* Timiminaloayan: El lugar donde flechan, aquí se decía era un sendero en cuyos lados manos invisibles enviaban puntiagudas saetas hasta acribillar a los pasantes.
* Teocoyocualloa: Lugar donde las fieras se alimentan de los corazones. En este pasaje, una fiera salvaje abría el pecho del difunto para comerle el corazón, ya que sin este órgano, la persona caía en un charco donde era ferozmente perseguida por un caimán.
* Izmictlan Apochcalolca: El camino de niebla que enceguece, en este lugar; se tenían que vadear nueve ríos antes de llegar al sitio donde le esperaba su descanso mortal.
* Chicunamictlan: Aquí las almas encontraban el descanso anhelado. Era el más profundo de los lugares de los señores de la muerte.
Después de pasar todos estos obstáculos, se llega a la liberación de su tonalli (
alma). El viaje póstumo dura cuatro años.
--> El
rey de Mictlán era Mictlantecuhtli, el dios azteca del inframundo y los muertos (no tenían concepto católico del infierno), también era llamado Popocatzin, del "popo" humo, por lo tanto era el dios de las sombras. Juntamente con su esposa Mictecacíhuatl, regía el mundo subterráneo o reino de Mictlán. Ejercía su soberanía sobre los "nueve ríos subterráneos" y sobre las almas de los muertos. Se le representa como el esqueleto de un humano con una calavera con muchos dientes.
--> La
reina era Mictecacíhuatl, en náhuatl "Señora del muerte", en la mitología azteca reina de Mictlán, el inframundo. Su propósito consistía en vigilar los huesos de los muertos. Ella presidía los festivales de los muertos y es conocida como la "Dama de la Muerte", ya que se cree que ella murió al nacer.

Las culturas prehispánicas concibieron la muerte como una dualidad con la vida. Las Aztecas tenían dos fechas especiales para recordar a sus muertos: En el mes de agosto dedicado a MICCAILHUITONITLI o "muertecitos" y en noviembre la fiesta de los muertos grandes. Durante la colonia, los misioneros cristianos trataron de erradicar esta creencia. Lo único que consiguieron fue modificarla. La hicieron coincidir con la fiesta religiosa de "Todos los Santos". Al ocurrir la conquista el país, la religión católica cambió totalmente el concepto sobre la muerte. Se le empezó a ver como algo temible pensando en las penas del Purgatorio y del Infierno, con la esperanza para muchos de la felicidad y del descanso eterno. Se le dio la imagen a la muerte de un esqueleto con guadaña. Se le empezó a rendir culto a las ánimas del purgatorio, Fue en el siglo XVII cuando se trató de quitarle lo terrorífico para darle un aspecto de amabilidad, viéndolas sin miedo y con fe. Durante la era prehispánica, pasando por la época colonial y hasta nuestros días, los alimentos han jugado un papel muy importante en las ofrendas de los muertos. Se podría decir que los alimentos son indispensables en el altar de las ofrendas; estos suelen ser muy variados y que en nuestros días varían según los gustos y las regiones, pero deben contener ciertos elementos que nunca deben faltar: AGUA. Considerada como fuente de vida, se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de un largo camino y como fortalecimiento para su regreso al más allá. LA SAL. Elemento de purificación, sirve también para que el cuerpo no se corrompa. EL CIRIO. La flama que produce significa luz, fe y esperanza. Llamarada de triunfo, porque el alma pasa de esta vida a la otra, a la inmortalidad, a lo desconocido. COPAL o INCIENSO. Ofrenda a los dioses. Elemento que sublima y transmite a la oración o alabanza, uniendo al que ofrece y a quién recibe. Perfume de reverencia soberana, para alejar a los malos espíritus. LAS FLORES. Las blancas significan pureza y ternura. Las amarillas, cempoaljochitl, significan riqueza. EL PETATE. Es un objeto de ofrenda para el descanso, para merecer el banquete. EL PAN. Es precisamente uno de los alimentos más importantes en la ofrenda. Aunque no es de origen mexicano puesto que el cultivo del trigo y el establecimiento de las panaderías en América tienen su origen durante la Colonia, lo cierto es que en México al pan se le dio una característica propiamente nacional. Una decoración que se puede apreciar durante los primeros días de noviembre, es un pan con una muy especial peculiaridad, y que consiste en adornar su superficie con pequeñas tiras de la misma pasta, las cuales guardan gran semejanza con los huesos que comúnmente son llamados "Canillas", y sobre estos se colocan una gran "Lágrima", que simboliza el cráneo humano. LA CALABAZA. En el altar de muertos aparece a manera de dulce cocida con azúcar, canela, tejocotes, trozos de caña de azúcar o como dulce cristalizado que se llama "Calabazate". EL MOLE. Se origina en la época prehispánica, llegando a ser uno de los platillos más importantes destinados a aquellos personajes más destacados de la sociedad como gobernantes, sacerdotes y guerreros. La palabra se deriva del náhuatl “molli”, término utilizado para referirse a cualquier salsa con chile. TAMALES. Al igual que el mole surgen en el México antiguo. La palabra proviene del náhuatl “tamalli” con la que se designaba al "Pan" elaborado con maíz. EL CHOCOLATE. La palabra se deriva del náhuatl “xocolatl”, formada por los vocablos ATL (agua) y COCOTL (CHOCO), que se refiere al ruido que las semillas de cacao hacen cuando el agua comienza a hervir.

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